Es importante saber y deducir las cosas aunque de repente sucedan sin mayor explicación. Una vez alguien me dijo "todo puede cambiar en un segundo" una frase que parece verdaderamente guardar un profundo sentido con las cosas que pasan.
Muchas veces despertamos y pasamos el día como si fuese cualquier otro y fácilmente creemos estar en un mundo que es estático y que el futuro es algo que queda muy lejos, pero cuando menos uno lo espera todo cambia en un segundo volviéndose diferente, revolviendo todo aquello en lo que creíamos que estaba bien. Los cambios muchas veces desconciertan, desorientan y es preciso respirar profundo para reacomodar nuevamente el mundo.
Creo estar ahora en ese minuto después del cambio, intentando reordenar, tomar aire pero con un miedo en lo profundo de que todo cambie nuevamente en el próximo segundo, todo es tan desconcertante que la seguridad parece pequeña ante un gigante que ni siquiera tiene una cara o cuerpo para luchar contra él. Lo único que podemos hacer es prepararnos para que cuando se presente el cambio podamos pasar más rápido aquel minuto de confusión.
Cuando todo cambia, puede que las cosas sean para bien o mal. Eso dependerá como lo miremos...
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