sábado, 17 de marzo de 2012

Lo que queremos ser y no somos

Aceptémoslo, siempre vamos a tener una expectación de algo y siempre tendremos una realidad. Como queremos que nos quede un peinado y como nos queda. La forma en que decimos algo y la forma en que la otra persona nos entiende. El deseo de hacer algo bien y el resultado que obtenemos al final. Nos imaginamos como nos quedaría una ropa y luego nos vemos en el espejo (a veces supera las expectativas, otras no) La forma en la que planeamos todo un dialogo y luego nos quedamos calladas/os al ver esa persona. Los fracasos muestran cómo luchar hasta conseguir la expectativa deseada. 
No todo será como deseemos. Pero lo que deseamos siempre será lo que queremos.

jueves, 15 de marzo de 2012

Cruzando una frontera imaginaria

He sido empujada durante años, presionada y reprimida. El miedo al rechazo ha sido mi sombra, ha sido mi cárcel. Mi carcelera, yo. El miedo a mí misma, a quién soy. Lo que he reforzado durante años ahora se ponía en mi contra, ahora mi enemiga, yo misma. He sido una clon, una fiel aliada, un solo camino, los arcenes para los desviados, para los perseguidos, para los no humanos y para los perdedores. Todo esto lo he sido, ahora me limito a caminar a tropezones, a tirarme a los andenes, a jugar con mis emociones, a destruirme para construirme de nuevo, ahora veo lo que me he perdido de mi misma. En ese camino no hay más que miseria, y de la miseria he salido.
A los arcenes de lo prohibido, ahora me atrevo a cruzar la frontera, a seguir mi propio camino. Ahora me atrevo a ser yo misma. ¿Te vienes conmigo?

lunes, 12 de marzo de 2012

Gerard Way

Te vas a cruzar con un montón de bandas mierdas, y un montón de gente mierda. Y si alguna de esas personas te pone un sobrenombre por tu apariencia, o porque no te aceptan como eres, quiero que mires directo a ese hijo de puta, levantes tu dedo del medio y le grites: 
¡Vete a la mierda!

domingo, 11 de marzo de 2012

Mañanas incomprensibles

Salir de noche. Entrar por la puerta de un local moviéndote al ritmo de la música. Encontrarte con personas que conoces. Reír. Empezar a beber. Bailar con quien te lo pida. Dejar que la música te lleve. Pero, al terminar, vuelves a la barra y sigues bebiendo. Todo se torna borroso y haces cosas que no recordarás al día siguiente ni al siguiente ni la que venga después... De pronto ya no eres tú y tus amigos tampoco lo son...
A la mañana siguiente, como era de esperar, no te acuerdas nada. Tienes una resaca horrible. Abres los ojos muy despacio, te pesan los párpados. Palpas el sitio que te rodea. Estás en una cama. Sigues palpando. Un chico está contigo, tú estás entre sus brazos. Intentas recordar pero no puedes. Solo recuerdas hasta la tercera copa, lo otro es historia. Una historia que alguien sabe pero que tú jamás la sabrás.

viernes, 2 de marzo de 2012

Aparece pronto

… Diciéndome que no te echaba de menos… creo que el primer año fue verdad.. aprendí que hay cosas que van y vienen en ese tiempo en que analizaba más de lo que sentía.. hace mucho, vaya… pero en días como hoy, salta una chispa, una neurona temporal…y te recuerdo y duele, duele mucho. Demasiado quizás. Aún no sé por qué te fuiste y espero con ganas una respuesta que me haga perdonar tu abandono. Así que, estés donde estés, espero que estés celebrando bien esos treinta y siete (creo)….


Este pequeño escrito lo he encontrado en una de mis muchas carpetas. No es nuevo. Lo hice hace unos dos años, según la fecha del documento, pero quería compartirlo porque puede que sea una de las entradas más duras para mí de publicar ya que es para mi padre.