Nunca serán ÉL

Si pudiera hallar una palabra que confine todas y cada una de las emociones que me cautivan pudieras entender finalmente que soy alguien que por más dura que parezca no es de piedra y que tus heladas distancias atraviesan mi alma y tu silencio se aparece como gruesos espinos que ahogan a diario este corazón dolido por haberse fijado en quien no sabe que siente. Pero aun adolorida prefiero estar en ese embelesamiento que me produce tu recuerdo y que aun me afecta tan solo porque quiero sentirme viva, ya que olvidarte se asemejaría a perder lo poco que queda de mi humanidad dejando a un lado la posibilidad de un sueño irreal que no tomará ni pie ni cabeza en esta vida que decidió que yo no ganaría nunca.
Preferiría volver a empezar mi vida para corregir muchos errores que he cometido pero no dudaría en volver a conocerle y vivir lo que junto a él experimenté, aunque mi acto más osado haya sido besar su mejilla porque no tuve el valor de robarle un beso al pensar que no soy digna de él, y hasta podríais pensar que exagero pero Dios está de testigo que existen muy pocas personas con similares características pero como él ninguno ya que todo su ser irradia paz por estar en constante armonía con el todo, y aunque yo no forme parte de ese “todo” la admiro y respeto por ser el chico que es; así termine viéndome como una loca enamorada que no tiene los medios para caminar sobre las aguas y llegar hasta el final.
Pero de algo estoy segura y es que por más que deje de verlo y trate de buscar otro que simplifique mis problemas hay algo que no estaría bien en ellos, y os podréis preguntar ¿Qué podría ser? Pues sencillo nunca serán ÉL.