Las olas del mar abrazaban la orilla y llenaban el aire de un aroma salado que te penetraba. La brisa soplaba tan fuerte que revolvía mi cabello y hacia que me entrara a los ojos. Pero no me importaba. Ya no.
Mientras la luna alumbraba la playa, lo miré por última vez. Sus ojos brillante por la luz nocturna no mostraban más que decisión. Esta noche estaba decidido a no dejarme ir.
Lamentablemente no podía decir lo mismo.
-...Pero no te puedes ir-concluyó en un suspiro apenas audible debido al fuerte murmullo de las olas.
Levanto una mano y la coloco suavemente contra mi rostro frío. El contacto de su cálida piel casi me derritió por un momento, pero eso no fue suficiente para cambiar mi decisión.
Negué con la cabeza y me aleje de su tacto poco a poco.
-Debo irme. Sabes que esto se acabó.-sentencié.
Y, sabiendo que no había más nada que decir, corrí por la suave arena. Alejándome de lo que alguna vez fue. Dejándolo solo bajo el brillo de la perlada luna. Y dejando mi corazón con él.
domingo, 29 de abril de 2012
miércoles, 18 de abril de 2012
Sola
Hoy ella se siente tan sola como el primer día ¿sabes cómo se siente? Enormemente triste y vacía, tiene tanto que dar pero a la vez tan poco que ofrecer desde aquel día en el que se lo arrebataron todo que ya no le queda nada. Tenía el amor pero se desvaneció y cada vez que la soledad se agolpaba en su vida se quedaba pesando cada vez más, llenando sus pensamientos de recuerdos olvidados, recuerdos tristes ¿y él dónde estaba? Él que ha vivido y sentido lo mismo ¿Dónde podía encontrarle?….no es triste la soledad simplemente los silencios que en ella se producen, son nidos de ideas de un pasado feliz, tanto que le hace añorarlo, pasado que no puede volver a suceder. No es que haya perdido el amor y quiera encontrarle, ha perdido a ese ser supremo como era su padre, dime ¿Dónde puede encontrarlo? Dónde puede escuchar sus risas, su voz, ¿dónde puede acariciar su suave piel? Él tampoco sabe ¿verdad?… ¿y entonces? se dio cuenta de que estaba sola, mira a su alrededor y ve gente que ríe, que habla, que es feliz y ella… ella simplemente les observaba, quiere salir, quiere ser como antes era, feliz, sin mirar el tiempo, sin añoranzas, sin tristezas, solo quiere estar un minuto con él, quiere cerrar los ojos y verlo tal cómo es, olerlo, escuchar sus suaves palabras y sentir sus tiernos abrazos… pero no está y al fin y al cabo solo es un sueño de alguien que se siente SOLA.
martes, 17 de abril de 2012
Nunca debió haber pasado
-Y qué hago con mis sentimientos ¿los guardo en el ropero o en un cajón? -Le dije mirándole él me miró y sonrió con tristeza.
-No lo comprendes… esto no debió darse... tú y yo jamás tuvimos que habernos...- ¿Querido?
Él suspiró y me miró a los ojos.
- No tuvimos que haber salido, Mila, entiéndelo...-
Me levanté y busqué rápidamente mis cosas y me fui vistiendo sin mirarle, sabiendo que las lágrimas pugnaban por salir. Él se acercó a mí pero le aparté de un empujón.
-¿Quieres que entienda que solo soy un juguete que utilizas cuando quieres y lo dejas roto cuando ya lo has utilizado? ¿es eso?, pues sí... lo he entendido perfectamente, así que al menos déjame recoger los pedazos de mi corazón e irme con la poca dignidad que aún tengo...
No dije nada mas simplemente termine de vestirme y salí de aquel apartamento con el alma en los pies y el corazón vacio...
sábado, 7 de abril de 2012
Music is all I need
Por esas canciones que nos hacen recordar buenos momentos, nos evaden del mundo y juegan con las expresiones de nuestra cara sin que apenas nos demos cuenta, algunas provocan una sencilla sonrisa, otras nos hacen sentir nostalgia y no podemos evitar alguna que otra lágrima sincera...
Yo no podría elegir sola una que me haga reaccionar sin querer. De hecho, os citaré una de mis canciones favoritas que es "Cry Me A River" de Justin Timberlake, no sé si la habrís escuchado pero es preciosa sobretodo la letra.
?Teneís vosotr@s alguna canción de os sea especial el escucharla?
viernes, 6 de abril de 2012
Amores inesperados
De repente todo comienza un buen día, porque todo empieza así, de repente, tienes tiempo de frecuentar a cierto tipos de amigos, tal vez un año, dos meses, no lo sé, de repente a un amigo(a) en especial, lo empiezas, a ver de modo diferente, a tratar mejor (lo ves con otros ojos), empiezas a ver que tienen cosas en común, o que te agrada mucho cómo se expresa la persona, te gusta cómo piensa, cómo siente, y casualmente hablas, y hablas horas por teléfono inexplicablemente, y te das cuenta (una buena señal) que te gusta hablar con esa persona que ya la consideras especial, de pronto te das cuenta que es tardísimo, pero no quieres colgar, e incluso, la única manera de que se corte la comunicación, es que se te acabe el saldo, o se le acabe la batería de tu móvil, o tu mamá te regañe, porque ya es tarde, y porque va a salir alto el recibo telefónico, pero no te importa si tienes que echarte de enemigos a los de tu casa, tu quieres seguir en contacto con esa persona, tal vez 30 mensajitos al día, sean insuficientes, es cuando empiezas a darte cuenta que ¡ya estás en el territorio del enamoramiento! Donde el tiempo se hace poco y es larga la espera de volver a oír su voz, o volver a ver a esa persona.
lunes, 2 de abril de 2012
Nadie me lo pudo decir
Su amor había sido como casi un sueño que perdí cuando desperté y me di cuenta que no le tenía para abrazarte, para decirle que ese corazón era solo mío. Fui perdiendo la ilusión de atrapar otra vez su amor, cada vez era más difícil bajarle de las nubles, cada vez se me hacía imposible pedirle una oportunidad.
Desde que me fui nadie me pudo decir que el amor no era injusto, que las estrellas ya no alumbran el cielo, que cada noche uno se adueña de sus sueños, que no hay amor que rompa una vida en mil pedazos, nadie me podía decir que yo no lloraba por él, que no dejaba de pensar en el último beso.
No sabía si era más difícil ser su amiga y vivir en un mundo donde él se me iba de las manos y ver los sentimientos de los que alguna vez me adueñe, robados por otra tipa o dejar que nuestro destino fuesen simplemente dos mundos que alguna vez llenaron sus vacíos.
Creo que ese dilema siempre lo estará pensando mi corazón.
Desde que me fui nadie me pudo decir que el amor no era injusto, que las estrellas ya no alumbran el cielo, que cada noche uno se adueña de sus sueños, que no hay amor que rompa una vida en mil pedazos, nadie me podía decir que yo no lloraba por él, que no dejaba de pensar en el último beso.
No sabía si era más difícil ser su amiga y vivir en un mundo donde él se me iba de las manos y ver los sentimientos de los que alguna vez me adueñe, robados por otra tipa o dejar que nuestro destino fuesen simplemente dos mundos que alguna vez llenaron sus vacíos.
Creo que ese dilema siempre lo estará pensando mi corazón.
domingo, 1 de abril de 2012
Eres solo un sueño
Siempre dijiste que no se puede acabar algo que jamás existió.
Hoy te digo que exististe para mí y aun así acabaste. Acabé por olvidarte casi odiándote, llorándote mientras contemplaba el alba desde mi terraza. Desapareciste y me alegro. Pero me di cuenta que cuando lo hiciste también desapareció el odio que pensé sentir por ti.
Hace ya días que deje de darte vida para mí cuando te soñaba o te pensaba o simplemente recreaba en mi cabeza escenas que nunca se hubieran hecho realidad sobre todo por el hecho de que no eres real. No eres mi realidad. Eras como esos sueños que se olvidan al despertarse y no me quise dar cuenta. Quise pensar que existías y que estarías siempre conmigo pero me equivoqué nuevamente. Abrí los ojos, eras solo un sueño, otra jugada del subconsciente.
Hoy te digo que exististe para mí y aun así acabaste. Acabé por olvidarte casi odiándote, llorándote mientras contemplaba el alba desde mi terraza. Desapareciste y me alegro. Pero me di cuenta que cuando lo hiciste también desapareció el odio que pensé sentir por ti.
Hace ya días que deje de darte vida para mí cuando te soñaba o te pensaba o simplemente recreaba en mi cabeza escenas que nunca se hubieran hecho realidad sobre todo por el hecho de que no eres real. No eres mi realidad. Eras como esos sueños que se olvidan al despertarse y no me quise dar cuenta. Quise pensar que existías y que estarías siempre conmigo pero me equivoqué nuevamente. Abrí los ojos, eras solo un sueño, otra jugada del subconsciente.
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